SOLEMNIDAD DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR 

"La Ascensión de Cristo"
Rembrandt van Rijn
Celebración.

Celebramos la Ascensión del Señor el domingo anterior a la fiesta de Pentecostés. Solemnidades muy importantes de la Iglesia que nos hablan de nuestro destino: ir al Padre como Jesús y la misión de nuestra Iglesia Católica.
Se usa el color blanco, tanto en el altar como en las vestiduras del sacerdote.

Significado de la expresión

Los evangelistas describen al final de los evangelios y al principio del libro de los Hechos de los Apóstoles, que Jesús "fue elevado al cielo", por lo que los cristianos repetimos en nuestro Credo:
"Subió al cielo y está sentado a la derecha del Padre". Esta afirmación es la manera de decir que Jesús se fue al Padre, llevando consigo su naturaleza humana. Ir al cielo significa, ir a Dios. En el cielo, iremos a unirnos al cuerpo de Cristo resucitado todos los que aceptamos su salvación.

Significado de la fiesta en la iglesia

Según la narración de San Lucas, la Iglesia celebra la Ascensión del Señor a los cuarenta días de su resurrección. Esta fiesta está dentro del tiempo pascual que consta de cincuenta días y concluye con la Venida del Espíritu Santo sobre la Iglesia. (Cf. Lc 24, 49-53; Hch 1, 3-11; 2, 1-41) La fiesta de la Ascensión no nos habla de un alejamiento de Cristo, sino de su glorificación en el Padre. Su cuerpo humano adquiere la gloria y las propiedades de Dios antes de encarnarse. Con la Ascensión, Cristo se ha acercado más a nosotros, con la misma cercanía de Dios. Es también una fiesta de esperanza, pues con Cristo una parte, la primicia de nuestra humanidad, está con Dios. Con él, todos nosotros hemos subido al Padre en la esperanza y en la promesa. En la Ascensión celebramos la subida de Cristo al Padre y nuestra futura ascensión con él. Al celebrar el misterio de la Ascensión del Señor, recuerda que EL CIELO ES NUESTRA META y que la vida terrenal es el camino para conseguirla.