Estación de Penitencia


La estación de penitencia es el nombre que recibe la procesión que las hermandades de penitencia o pasionistas realizan durante la Semana Santa, desde su sede canónica al principal templo de la ciudad. En estas procesiones los hermanos acompañan a las imágenes de sus titulares cubiertos bajo el hábito de nazareno o penitente, y portando mayoritariamente cirios de luz o cruces, pero también insignias propias de la hermandad. También forman parte del cortejo procesional los monaguillos, cuerpo de acólitos, capataces, costaleros y auxiliares de la hermandad.

De los cultos que realiza una hermandad a Dios Nuestro Señor y su Santísima Madre, es este el culto externo más importante. Los hermanos, todos iguales vestidos sin diferenciación siendo uno más de la cofradía, realizan público testimonio de fe, de manera anónima. Acompañados del silencio que invitan a la oración y reflexión sobre nuestros pecados. Debe ser un examen de conciencia que nos acerque más a Cristo y a su Pasión. 

    La estación de penitencia es definida en las reglas de la hermandad como el “acto del culto público más importante que realiza la cofradía”. (Art. 30) Y tiene lugar en la tarde noche del Lunes Santo, con la realización de la Estación de Penitencia en la Parroquia Mayor de Nuestra Señora de la O.

       En el Título V del Reglamento Interno se recoge y artícula toda la normativa para la organización y desarrollo de la Estación de Penitencia a la Parroquia Mayor de Ntra. Sra. de la O. Además recoge ocho capítulos referente a la preparación y realización de la Estación de Penitencia de esta Hermandad.

   Forman parte de la Estación de Penitencia los Hermanos Nazarenos y Penitentes, Costaleros, Capataces, Monaguillos y Acólitos, así como los auxiliares de la hermandad.