UNAS PALABRAS DE NUESTRO PÁRROCO PARA LA REFLEXIÓN

Como párroco de Nuestra Señora del Carmen, esta querida comunidad donde desde hace unos meses trabajo pastoralmente, quiero saludar a cuantos reciban la publicación que la asociación parroquial “Pusillus Grex”, saca cada año a la luz con motivo de la Semana Mayor.

Es especialmente importante que nosotros, los católicos, vayamos dando cada día más relevancia, y dedicando más tiempo a las celebraciones que resumen y culminan el núcleo fundamental de nuestra fe y que se concentran en el Triduo Pascual. La valoración no debería reducirse a lo teórico y lo repetitivo. Tendríamos que vivirlo y esto significa dedicarle tiempo, interés, y presencia, que se traduce sencillamente en nuestra participación activa.

Quienes por diferentes motivos y en distintos niveles estamos más en la Iglesia tenemos la urgente obligación de vivir intensamente aquello que luego proclamamos. Y para vosotros una manera muy significativa de hacerlo es la salida procesional. Aunque en diferentes grados, quienes nos observan piden de nosotros un testimonio. Y esto lo oímos comentar con frecuencia y lo sabemos por experiencia.

Lo dicho resulta especialmente importante cuando nos referimos a los jóvenes, muchas veces con cierta ignorancia de los misterios de nuestra fe, cuando no alejados de la Iglesia. Son fruto de una sociedad que, si uno no está atento, termina dejándonos sin alma y reduciendo hasta lo más santo a manifestaciones externas. Como es bien sabido, la Iglesia tiene un especial empeño en estos tiempos por hacerles llegar el mensaje salvador de Jesucristo. En ello insiste Benedicto XVI y éste fue el motivo de las reciente Jornada Mundial de la Juventud, (JMJ).

Animo, pues, a nuestra Asociación Parroquial a ser un ejemplo de este interés por acercar a los jóvenes a Jesucristo, nuestra luz y nuestra salvación.

José Palomas Agout.

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