ELEVACIÓN A HERMANDAD DEL PUSILLUS GREX


Un día grande, sin duda, el que vivió nuestra Parroquia del Carmen, al ver como Pusillus grex se convertía en hermandad de Penitencia.
Día precedido por un magnífico desarrollo del Triduo que comenzó el miércoles 20 de febrero, engrandecido con la magnífica predica de nuestro párroco Don José, quien tuvo palabras de cariño para su nueva hermandad, así como con el mensaje de nuestro párroco emérito Don Miguel, quien celebro la misa del viernes, 22 de febrero.
En este día tuvo lugar la presentación el cartel “Sábado de Pasión 2013” obra de José Jiménez Jiménez.


El Jueves 21, enmarcado dentro del segundo día de triduo, se llevó a cabo el hermanamiento entre Pusillus Grex y la Hermandad de Afligidos, intercambiándose ambas medallas, y haciendo entrega de sendos regalos. Por su parte, una reproducción en lienzo del Cuadro Fundacional de nuestra Hermandad y por la nuestra, el paño de la Verónica que lucirá este año Nuestro Padre Jesús de los Afligidos.


Y llego el sábado 23, vísperas del segundo domingo de Cuaresma, día de la Transfiguración del Señor y día en el que, ya de pleno derecho, Pusillus Grex sería Hermandad de Penitencia.

Un día grande en el Carmen, que con un sin fin de preparativos y minuciosos detalles, culminaban nuestros Cultos Cuaresmales, donde hasta los acólitos fueron expresamente formados para el acto y el aforo de la iglesia cómodamente dispuesto para los asistentes. Destacando detalles como el incienso traído desde Jerusalén o la realización artesana de las formas para la consagración.

La celebración contó con la pesencia de muchos cofrades, de Hermanos Mayores y de representantes de las Hermandades sanluqueñas del Consuelo, Angustias, Esperanza, Silencio, Resucitado, Vera-Cruz, Sagrada Cena, Humildad y Paciencia, Cautivo, el Carmen, los Ángeles… Así como miembros del Consejo y tanto la Juntas de Gobierno al completo de la Hermandad de Afligidos, y de la Madrina de la Corporación, la Hermandad de los Dolores. Además de numerosos feligreses del Carmen, resaltando entre estos la presencia de muchos hermanos del Pusillus, con su Junta de Gobierno a la cabeza.

La Eucarístía comenzó puntualmente a las 20:00 horas, tal y como estaba previsto, iniciándose con la procesión de entrada desde la Sacristía hasta el Altar Mayor de la Parroquia, formada por los hermanos Mayores de las diferentes hermandades, la junta del Pusillus Grex y  todos los sacerdotes concelebrantes: D. Manuel Jesús Ortiz, D. José María Rodríguez, el Padre Guardián de los Capuchinos, Fray Eduardo, D. Miguel Rodríguez y D. José Palomas, párroco del Carmen y desde ahora director espiritual de la hermandad, y por el Obispo de nuestra diócesis, Monseñor D. José Mazuelos.

Joaquín Perea fue el encargado, tras el evangelio, de dar lectura del Decreto. Siendo, D. José Mazuelos quien hizo entrega a Dª. Rocío Campuzano, Hermana Mayor del Pusillus Grex, del mencionado decreto, a lo que le siguió un sonoro y extenso aplauso por parte de todos los asistentes a la Misa en la Parroquia de Ntra. Sra. del Carmen. Desde ese momento Pusillus Grex ya era Hermandad.

Tras la Eucaristía, intervino D. Jesús Hidalgo, Hermano Mayor de los Dolores y Hermandad madrina del Pusillus Grex, quien entregó a la flamante Hermandad la medalla corporativa de los Dolores en plata, para que el Soberano Poder lo luzca a partir de ahora en su paso. Las otras Hermandades del Carmen, Angustias y Consuelo, también realizaron sendas ofrendas a la nueva Hermandad.

Destacamos la magnifica actuación del Coro de la Hermandad de los Dolores durante la Eucaristía, así como el ofrecimiento de Afligidos, quien prestó para la ocasión túnico y saya bordada para que el Señor del Soberano Poder y la Virgen de Guadalupe lo portaran en esta ocasión tan especial.



Finalizó el acto Dª. Rocío Campuzano, primera Hermana Mayor de una Hermandad de Penitencia de Sanlúcar, quien dio las gracias por la erección canónica a todos sus hermanos del Pusillus Grex , a las hermandad de Afligidos y de los Dolores, a las monjas clarisas de Regina, a D. José Palomas, actual párroco del Carmen, y al obispo D. José Mazuelos. A quien se le impuso la medalla de la Hermanad y quien tuvo a bien abrir el libro de Oro de la Corporación con su rúbrica.




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